Somos miembros de: Colaboramos con:
|
El presidente del estado Carabobo, Hermógenes López, autorizó la creación del Banco de Carabobo el 1 de agosto de 1883, sin exigirle el pago de impuesto local y permitiéndole emitir billetes. Tuvo por objeto, ejecutar todas las operaciones bancarias, tales como: depósito, giro, descuento, préstamo y emisión. Entre sus accionistas se encuentran: los Winckelman, Juan Núñez y Cía., Eduardo Berrizbeitia, Jesús María Villalobos, Eduardo Mancera, y los hermanos Baasch, entre otros. En la escritura firmada en Valencia, el 25 de junio de 1883, se indica que uno de los principales promotores para su creación fue Domingo Antonio Olavarría, quién posteriormente paso a ser el gerente del banco. Su capital se fijó en un rango de 500.000 a 800.000 bolívares, aumentable según las necesidades del instituto, por lo que, en mayo de 1883 el banco tenía un capital suscrito de Bs. 573.000 en 109 acciones de a Bs. 5.000 y 56 de a Bs. 500.
El banquero Manuel Antonio Matos y el presidente del país general Antonio Guzmán Blanco, iniciaron la idea de crear un banco que estimulara los créditos con el sector privado, sin realizar préstamos al gobierno, por lo que, el 24 de marzo de 1883 se constituyó una Junta Organizadora, y el 25 de mayo se firmó una escritura para formar el Banco Comercial en Caracas, con un capital de Bs. 3.200.000, dividido en 32 acciones de Bs. 100.000 c/u, por el término de 50 años. Los accionistas fueron: Antonio Guzmán Blanco, Manuel Antonio Matos, Chirinos Matos y Cía., Santana Hermanos y Cía., Santana y Cía., Guillermo Stürup y Cía., Boggio Yanes y Cía., Rothe Eraso y Cía., Montauban Augé y Cía., Lesenr Romer y Cía., Chapellín Talavera y Cía., Domingo Eraso, Carlos Palacio, Aureliano Otañez, Angel Sota, H. L. Boulton y Cía., Francisco Barrios Parejo, R. A. Bambridgge, Doctor Diego B. Barrios, Manuel Porras Echenagucia, Guillermo Bambridgge, Antonio Leocadio Guzmán, Wenceslao Guzmán, Amalia H. de Gonell. José Antonio Olavarría, Juan Esteban Linares.
Los comerciantes del centro social y cultural, Sociedad de Mutuo Auxilio de Maracaibo, creada el 18 de marzo de 1876, y de la Caja de Ahorros, fundada en 1878, le solicitan al presidente de la Sociedad, el 20 de enero de 1882, que se dé la aprobación para llevar adelante un proyecto para fundar un banco. Los firmantes fueron: José Andrade, Julio E. García, Gabriel Rivas, Eduardo S. Ball, Francisco Urdaneta, A. Bustamante, Marcos A. Aranguren, L.A. Rincón, Pedro A. Jugo, J.T. Mac Gregor, A.F. Vargas, Rafael Nones, L. Julia, Juan P. Julia, Manuel Porras E., Gregorio Terán, Mateo Romero, Juan N. Luciani, Octavio Hernández, M. González Meoz, Ricardo Parra, Francisco Carías, Abraham Belloso, Reyes Belloso, B. Rodríguez, Ramón Pons, Ángel Urdaneta, J. G. Carriles, Felipe Garbiras y Víctor Díaz. En consecuencia, la asamblea constitutiva se llevó a cabo el día 20 de julio de 1882, mediante el cual se estableció el Banco de Maracaibo, con el objetivo de fomentar el desarrollo económico de la región, desligado de los intereses políticos centrales y sin depender del gobierno como cliente. Ofrecía préstamos, cuentas corrientes, y emitía billetes. Sus estatutos lo definieron como un banco de circulación, depósito y descuento. Su junta directiva estuvo integrada por Ramón March, Angel Urdaneta, Alfredo Vargas, Juan Luciani, Antonio Bustamante y Julio D'Lima. El capital inicial fue de Bs. 160.000, dividido en 320 acciones, y abrió sus puertas al público el 1° de enero de 1883, con la debida autorización del Gobierno Federal de 30 de agosto de 1882. El banco aumentó su capital por primera vez a Bs. 320.000 el 1º de marzo de 1884. El segundo aumento tuvo lugar el 15 de febrero de 1889, a Bs. 800.000. El tercer aumento fue en 1896, a Bs. 1.250.000, y el cuarto aumento fue en 1925 a Bs. 2.500.000.
Debido a las gestiones realizadas por el secretario de Gobierno Pedro José Rojas, se estableció un Banco de Caracas el 1 de diciembre de 1862, luego de que el banco de Venezuela de la época de Páez cerrará sus puertas, tiendo las mismas funciones, sin embargo, en abril de 1863 se declara en liquidación por la inminente firma del tratado de Coche y el consecuente cambio de gobierno. Hasta la fecha no se conoce ningún billete de esta institución. Posteriormente, existieron tres sociedades de crédito con este mismo nombre, las cuales tuvieron la facultad de emitir billetes. El Gobierno era su único cliente, por lo que eran compañías auxiliares de la Tesorería y agentes de recaudación. Cuando el crédito con el Gobierno se reducía, éste resolvía su liquidación y consecutivamente el establecimiento de un nuevo Instituto.
©1999-2022 Numismática Hernández SpA |
|