Banco Colonial Británico |
El primer banco establecido en el país fue el Banco Colonial Británico, siendo este una sucursal extranjera del Banco Colonial de Londres (The Colonial Bank). Se fundó el 29 de julio de 1839, como consecuencia de las gestiones realizadas por Leandro Miranda, hijo de Francisco de Miranda. Tuvo un capital de $300.000, y fue autorizado a emitir billetes en denominaciones de $ 5, 10, 20, 50 y 100. Estos billetes se fabricaron en la empresa Perkins, Bacon & Petch. El cierre definitivo se prolongó hasta el 30 de junio de 1850. En acta de reunión de directores del 22 de enero de 1839, se puede leer la decisión de ordenar la impresión de billetes en la siguiente proporción:
El único ejemplar conocido es un specimen de 50 pesos sencillos, cuya imagen se publicó en el libro: Billetes de Venezuela, de Richard Rosenman en 1980. Al decir pesos sencillos, se entendía que se pagaría con monedas no acuñadas en oro. La sede del banco estuvo ubicada en la casa número 26, entre las esquinas del Padre Sierra y la Bolsa, en Caracas. La creación de este banco tuvo estrecha relación con la deuda contraída por la República de Colombia con Gran Bretaña, siendo esta una de las principales financistas de la gesta independentista. El banco contribuía especialmente con el pago de la deuda. El General Carlos Soublette, entonces vicepresidente de la República de Venezuela, mantenía comunicación constante con Leandro Miranda, quien estuvo viajando entre los dos países para concretar el establecimiento del banco, es preciso mencionar que Leandro nació en aquel país, siendo hijo de Sarah Andrews, quién fuera la madre de los dos hijos de Francisco de Miranda. Los británicos deciden crear el banco y designan como directores a William Ackers, de origen escocés y uno de los hombres más ricos de Venezuela y a Leandro Miranda. Siendo Ackers el primer gerente nombrado el 10 de septiembre de 1838 y Miranda el segundo, nombrado el 1 de junio de 1839.
Las tareas de este banco fueron las siguientes:
Cuando el banco abrió sus puertas imperaba la Ley de libertad de contratos de 1834, que animó las inversiones extranjeras, pero en abril de 1849 se promulgó la reforma a la Ley de Espera y Quita. La ley de libertad de contratos se promulgó el 10 de abril de 1834, y en sus consideraciones generales se afirmaba que la libertad, igualdad y seguridad de los contratos, representaban un importante instrumento para contribuir a la prosperidad de la República. En el artículo primero se estipuló que podía pactarse libremente, que para hacer efectivo el pago de cualquiera acreencia, fueran rematados los bienes del deudor por la cantidad que se ofreciera por ellos, el día y hora señalada para la subasta. También se estableció la plena libertad de las partes contratantes para determinar la tasa de interés en los préstamos. El 28 de abril de 1848 fue derogada la Ley del 10 de abril de 1834 o Ley de Libertad de Contratos, y el 30 de marzo de 1849 fue modificada la Ley sobre juicios de espera, promulgada en 1841, en la que ahora se establecía que la espera no sería inferior a seis años y un juez podría concederla hasta nueve años. El banco cerró sus puertas alegando la falta de protección, en la que se favorecía al deudor. Con respecto a la empresa Perkins, Bacon & Petch, se tiene que, Jacob Perkins llegó a Londres en 1819 acompañado por Gideon Fairman y Asa Spencer, iniciando su actividad como grabadores de placas de acero bajo el título de Perkins and Fairman, en la sede ubicada en: 29 Austin Friars. En diciembre de 1819, un grabador del rey Jorge III, Charles Heath, se unió a la sociedad, la compañía se mudó a 69 Fleet Street y se convirtió en Perkins, Fairman & Heath. Poco después, Fairman renunció a su sociedad y la empresa se cambió a Perkins & Heath. En mayo de 1829, Joshua Butters Bacon, que se había casado con la segunda hija de Jacob Perkins, se unió a la sociedad y se convirtió en Perkins and Bacon. Finalmente, Henry P. Petch, un grabador que se había unido a la empresa en 1823 se convirtió en socio en 1834 y la empresa finalmente se convirtió en Perkins, Bacon & Petch. Sir Rowland Hill era amigo de Jacob Perkins y, a través de él, Perkins, Bacon & Petch obtuvo el contrato para producir el primer sello postal, el Penny Black, al precio de siete peniques y medio por mil, todo engomado y listo para usar. La experiencia demostró que se podían tomar 400.000 impresiones de una sola placa sin signos de desgaste y, en unos pocos años, se imprimieron veintidós mil millones de sellos para Gran Bretaña y las Colonias mediante el proceso Perkins. La placa siderográfica de Jacob puso fin a la posibilidad de pérdida de ingresos del gobierno a través de la falsificación. Después de la muerte de Henry Petch, la firma se convirtió, en 1887, en Perkins, Bacon & Co. Ltd. y en 1904 se mudó de 69 Fleet Street a Southwark Bridge Road. Si vemos el anverso de los billetes de esta firma, como, por ejemplo, 1 libra de Jamaica de 1903, 5 dólares de Trinidad, y 5 dólares de Barbados, vemos la amplia similitud con los de Venezuela, y para el caso del reverso se presenta el mismo areglo para los distintos países. Por lo que, el reverso para Venezuela, muy probablemente sean igual al de estos billetes.Video: Referencias: Actualizado el 06 de febrero de 2022 Ir a Investigaciones Tal vez te interese...
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